Cuando las sombras de la noche se deslizan entre las palabras el susurro
se convierte en canto y los gemidos en la música que nos hace bailar al son del
amor que derramamos. Nada es la oscuridad que se pretende, todo se convierte en
el momento de intimidad que buscamos al amparo de la piel que recorremos con
nuestras almas.
Cuando las sombras nos abrazan... la Música entra en nuestras entrañas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario