sábado, 19 de octubre de 2019

De Vinilos y Otras Glorias MMCXC

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


The Pogues (Run, Sodomy & The Lash) 1985


Zumbados, borrachos, pendencieros, salvajes... uno que los ha visto en directo puede decir que mas o menos por ahí iban los tiros, porque se lo montaban así, porque les gustaba esa imagen y porque vendía lo del whisky en la mano y el cigarro en la boca, pero en estudio eran otra cosa.
No sé si se ponían hasta las cartolas cuando grababan sus discos, pero lo que es cierto es que sonaban bastante bien, y eso es mucho y diferente.
El disco que nos acompaña, su segundo trabajo, sigue ¡¡cómo no!! la línea de trasladar mucho de lo que habían mamado a una manera un poco más directa y esencial; y es que la Música tradicional irlandesa tiene muchas formas de expresión, pero la de The Pogues es la que es, y se coge o se deja, porque son ellos y punto.
Entre tradicionales maravillosos traducidos a su manera de ver el mundo, temas propios acogidos con la algarabía del caos (pero menos) y algún que otro prestamo de ciertos autores icónicos, este segundo trabajo sale de la cueva de los estudios de grabación como un disco que se degusta sin esfuerzo (para el que esté dispuesto a aceptar la propuesta y le guste lo que ofrecen, claro está) y sigue siendo uno de los que mejor han aguantado el paso y el peso de los años.
Podría pensarse que The Pogues es una comunidad de músicos haciendo piña alrededor de la idea, y lo mismo es así, pero el peso de Shane MacGowan le hace demasiado líder, que es muy bueno para algunas cosas y no tanto para otras.
En general, todo lo que se escucha se comporta como una banda, pero la voz es la que es, y no será o lo será menos, pero sin ella no va igual la cosa. En cuanto a la Música, todos los componentes son avezados músicos en instrumentos tradicionales, que suenan de vicio en clave de Rock, y en lo habitual (guitarra, bajo, percusiones...) lo justo sin excesos siempre agrada cuando la Música que entregan no necesita de excesos.
Un disco de calidad, divertido y que muestra otra manera de entender la Música de una tierra que en eso es más que eterna, con momentos sublimes como la legendaria "Dirty Old Town", recuerdos que no mueren en "Sally Maclennane o la preciosa "And The Band Played Walzing Matilda" que puede servir de homenaje en una boda o un funeral y se honra de la misma manera.
Para los que busquen liberarse de casi todo, un disco más que recomendable. Lo demás ya se sabe...
Shane MacGowan. Jem Finer. James Fearnley. Cait O?Riordan. Andrew Ranken. Spider Stacey. Philip Chevron.

Side One:  The sick bed of Cúchulaínn;  The Old main drag;  Wild cats of Kilkenny;  I'm a man you don't meet every day;  A pair of brown eyes;  Sally Maclennane
Side Two:  Dirty Old Town;  Jesse James;  Navigator;  Billy's Bones;  The Gentleman soldier;  And The Band Played Walzing Matilda



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