sábado, 14 de abril de 2018

De Vinilos y Otras Glorias MCMXCVIII

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Can (The Lost Tapes) 1968-1975


Lo primero que me viene a la mente al hacer esta entrada es aquello de "los que no tengan la mente para desvaríos y ataques con bombas termonucleares impregnadas en virus mortales, abstenerse", pero la verdad, para los que siguen este espacio si no se han ido ya, no les va a echar nada, y para el resto simplemente da igual porque no están.
Dicho esto, hace mucho que quería hacer esta entrada, desde que llegó a mis manos la caja con cinco discos del grupo alemán y la degusté en varias jornadas de orgías sensoriales y viajes astrales más allá de donde existen los carteles que te indican los caminos a seguir.
La verdad es que el trabajo de recopilación y revisión de temas del grupo en versiones nunca antes editadas y piezas inéditas es ejemplar, ayudado porque detrás de dicho trabajo se encuentran algún que otro miembro de la banda, y para los que nos gusta esta Música y representantes de la misma como Can, simplemente se trata de una andanada que raya el placer más absoluto.
Estos tipos se empeñaban en dar una vuelta de tuerca a todo lo que proponían, y dejando claro que nunca fueron temas sacados en sus discos oficiales, con lo que ello significa, todo el trabajo que se presenta en esta caja "The Lost Tapes" es una verdadera exhibición de Música surrealista, experimental, dejando cualquier atisbo de sintonía con la realidad para perderse en lo más profundo de la mente, y eso es maravilloso.
La Música de Can te envuelve y sirve para que te metas en ella y a la vez seas partícipe de esas creaciones, provocando además que todo gire en torno a lo que tu imaginación es capaz de sugerirte. Esta recopilación de cinco discos abunda en ello, y lo más sorprendente es que a pesar de la evolución evidente en temas que van desde el 68 al 75, esa magia que te sitúa en el extremo de lo entendible no se pierde en ningún momento.
Es cierto que todo lo que supone los principios del grupo es mucho más carnal, más "sucio", más violento emocionalmente, pero a medida que avanzas en los temas y los años, te das cuenta que lo brutalmente mental no se pierde en ningún momento, puro Can, puro Krautrock primario.
Un disco para esas situaciones donde nada es real y creas tu propia realidad, que a mí me resultan sobrecogedoras por lo bello, un gran trabajo de historia pura de un grupo sin artificios.
Holger Czukay bajo, mente, ingeniero. Michael Karoli guitarra. Jaki Liebezeit batería. Irmin Schmidt teclados. Malcolm Mooney voz. Damo Suzuki voz.




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