Lo he comentado en muchas ocasiones (o las que sean) pero uno de los momentos de expansión de mi mente en lo musical, coincidió cuando conocí el mundo del Krautrock.
Ash Ra Tempel (Ash Ra Tempel) 1971
Uno de los grupos más representativos de lo que fue el Krautrock originario, como medio de expresión de una Música que unía sonidos, implicaciones sociales, políticas y en ocasiones sexuales; en definitiva, una manera de ver el mundo en una sociedad, la alemana y sus alrededores, en la cual el pesimismo y la decadencia tras la gran guerra hicieron que todo se tambalease.
Tres talentos unidos por una idea, tan brillante como original y además radical en el ideario musical de una época única. Manuel Götsching, absoluto desvarío desde sus ideas con la guitarra y los instrumentos electrónicos, hace su presentación en el universo musical tratando su guitarra con la idea de descomponer nuestras mentes en cada riff furioso, cada solo pasado por efectos que hacen demencial (por lo sublime) su escucha. Otro de los genios del estilo, inmenso nombre mítico, Klaus Schulze, se une a la fiesta con su singular manera de tratar esos efectos y sonidos electrónicos que nos llegan por sí mismos o a través de las percusiones y batería que en sus manos se convierten en un arma para demoler las conciencias. Hartmut Enke al bajo y efectos se encarga de cerrar el círculo de una Música hecha para alejarse de todo y disfrutarla desde lo más profundo de lo que se nos ocurra, aunque no exista.
Álbum de presentación y cartas boca arriba; no se engaña a nadie en este maravilloso combo que desde la impresionante portada ya abduce y engancha. Dos temas, escalofriantes por la idea, espectaculares por la manera de expresarlos en el vinilo.
Una cara A dedicada a "Amboss", 19'40'' de absoluto delirio que no puedes dejar de saborear; ataques continuos a tu mente y una sensación de vacío cuando acaba que sólo puede llenarlo otra andanada de brutal factura. Los 25'24'' de la cara B llamados "Traummaschine" nos devuelve al origen de la idea del grupo, continuamos el viaje por esos recovecos instrumentales de distorsiones, aceros agarrados a la garganta y muros que caen sobre uno a golpe de percusión.
Un disco, una joya, una maravillosa sensación de un estilo que no existe si no es con la mente abierta y a la espera de lo que venga.
Una manera de dejar tu mente flotar en mares desconocidos y lejanos y sentirse arrastrado a lo mas profundo de los sonidos. Absolutamente mágico y delirante.
ResponderEliminarPrecioso.
Besos.
Cuando el delirio se transforma en Música, y ésta es de calidad, todo puede ocurrir.
EliminarBesos