viernes, 19 de agosto de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCCXLIX

Otro más de esos mitos que suelen hacer soñar si crees en una Música surgida de donde nada es lo que parece.


Popol Vuh (Hosianna Mantra) 1972


La maravillosa mezcla de misticismo y alegoría de la creación da como resultado este tercer trabajo de Popol Vuh, un recorrido por lo más íntimo de la imaginación echada a volar a través del infinito.
El talento de Florian Fricke al servicio de la sensibilidad haciendo Música, un dulce arrullo entre las guitarras (maravillosamente manejadas en la delicadeza por Conny Veit) que hacen perderse en los momentos en los cuales el piano y los teclados nos dejan, brevemente por supuesto.
"Hosianna Mantra" es un eslabón más en la cadena trenzada por Popol Vuh durante sus primeros años de existencia, un disco que nos sumerge en la parte menos abrupta del Krautrock como concepto musical de una zona, un país y unos músicos que sabían crear con un toque distinto.
Más cercano al Prog. sinfónico que a los límites conceptuales extremos, el disco que nos acompaña es un viaje por los sueños de la mano de composiciones sugerentes que se entrelazan sin esfuerzo, con el nexo de unión de la melodía llevada al síntoma de la belleza.
Instrumental y melancólico, como un hechizo, ese imperio de la Música sólo se ve roto por la enigmática y sublime voz de Djong Yun, una sensación auditiva que se convierte en emocional mezclada con los sonidos surgidos de la mente de un genio.
El conjunto de todo lo que llega termina en un círculo mágico gracias al violín, el oboe y la tambura, que junto a las seis cuerdas arropan esos teclados que Fricke hace sonar más allá de nuestros propios deseos.
Un disco para disfrutar del silencio, aunque parezca una contradicción extrema, porque provoca que te sumerjas dentro de tu mente y saborees esta delicatessen que provoca.

Side 1:  Ah!;  Kyrie;  Hosianna Mantra
Side 2:  Departure;  Blessing;  Devotion I;  Not high in heaven;  Devotion II

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