sábado, 21 de marzo de 2020

De Vinilos y Otras Glorias MMCCLVI

Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido


Small Faces (Ogdens' Nut Gone Flake) 1968


El cuarto álbum de estudio de Small Faces nos deja un maravilloso cambio en la manera de concebir la Música por parte del grupo, además de dejar muy claro lo que casi todo el mundo sabía, que dos tipos muy apreciados entre los músicos británicos como Steve Marriott y Ronnie Lane, a los que la crítica siempre ha quitado mérito y la verdad no sé por qué, eran dos genios capaces de adaptarse a los tiempos, a la Música y por supuesto a lo que sus mentes deseaban.
El disco tiene tal cantidad de matices, que resulta una gozada hablar de él, y así de paso me lo escucho de nuevo y me divierto otra vez. Lo primero que llama la atención si no lo has escuchado antes es la preciosa portada y lo que significa, todo un reto cuando salió allá por el año 68; lanzado en las primeras ediciones en un paquete circular de una réplica de metal de una lata de tabaco gigante, dentro de la cual había un póster que lo formaban cinco círculos con la imagen del grupo y algo más. Con el tiempo se han conseguido ediciones que se asemejan mucho al original, y es de agradecer porque resulta precioso.
Muchas veces la portada tapa un poco las carencias del producto en vinilo, pero este no es el caso, sino que va acorde con la maravilla musical que contiene.
Small Faces supo realizar Pop, Pop Rock, Rock intenso y... una descarada intromisión al Hard primario en la primera cara de "Ogdens' Nut Gone Flake", adelantándose a muchos y compartiendo ideas avanzadas con otros iluminados de la época.
Unos primeros temas intensos, poderosos, con las guitarras de Marriott apabullando todo lo que pilla por delante y las voces a punto de comerte vivo. Quizás el tema "Lazy Sunday" intenta poner otro sentido en ese impacto sonoro, pero es aquí donde las voces demuestran otra de las emociones que el disco regala, los conjuntos corales que te llevan a través de los temas pasando por esa Música demoledora que se siente de forma genial.
Para rizar el rizo de lo original y a la vez arriesgado, la segunda cara se lanza a tumba abierta con otro estilo, un Rock conceptual en forma de cuento de hadas original que es narrado por el escritor y comediante Stanley Unwin. En el mismo trabajo, la banda crea un universo distinto que nos hace viajar a través del cuento como una odisea venida de países imaginarios, con una Música creada para acometer el reto.
Es en estos momentos donde los teclados y efectos manejados por Ian McLagan mantienen ese ambiente creado, al margen de que todo el grupo se reencuentre con el Rock intenso que la voz de Steve Marriott sugiere, junto a sus compañeros envolviéndonos con la Música.
Un disco precioso, especial, que deja la impronta de cuatro músicos inolvidables y en especial de alguno de los que han sido parte de la historia del Pop Rock británico, y eso es decir mucho.
Steve Marriott voz, coros, guitarras, bajo, armónica, piano, "Hammond". Ronnie Lane voces, armonías, bajo, guitarra. Kenney Jones batería y percusión. Ian McLagan voces, teclados, mellotrón.

Side one:  Ogdens' nut gone flake;  Afterglow;  Long agos and worlds apart;  Rene;  Song of a Baker;  Lazy Sunday
Side two:  Happiness Stan;  Rollin' over;  The hungry intruder;  The Journey;  Mad John;  HappyDaysToyTown





2 comentarios:

  1. Un placer, una delicatessen de las que te cambian ese momento del día, el pellizco de magia perfecto, ese era el que necesitaba.
    Besos.

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    1. La Magia está en las notas, y las notas, si se dejan, en maravillosos envases de negro vinilo.
      Besos,

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