Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.
The Butterfield Blues Band (The Resurrection of Pigboy Crabshaw) 1967
Vamos a divertirnos un poco con algo clásico, de eso de lo que uno no era muy consciente porque cuando se creaba andaba casi naciendo, pero que afortunadamente llega a la vida cuando los sonidos eternos riegan los sentidos.
The Butterfield Blues Band en pleno apogeo, presentándonos un trabajo de Blues genuino, sin parafernalias ni nada que no sea la Música auténtica, en estado puro.
Con una banda que a la vez que perdía alguno de los miembros más señalados se enriquecía con la llegada de otros nuevos, la conjunción perfecta del Blues eléctrico más clásico con esos toques personales de R'N'B que hacen vibrar cuando el ritmo se desmadra, hacen de este trabajo otro más de los de su época gloriosa, sin salirse mucho del guión establecido pero incluyendo pasajes con vientos más intensos (era la primera vez que la banda tenía una sección al uso) aunque la armónica de Paul Butterfield y su voz sigan siendo la guía espiritual y musical de la banda.
"The Resurrection Of Pigboy Crabshaw", el tercer trabajo de la banda, significa también el cambio en la guitarra, puesto que toma Elvin Bishop en lugar del gran Mike Bloomfield, aunque es cierto que la Música del grupo no se resiente en absoluto.
Poderoso con su garganta, Butterfield se erige en el líder indiscutible de una banda que le sigue a ciegas (incluyendo algún que otro duelo interpretativo con la guitarra) desgranando pedazos de Blues que compagina perfectamente con los momentos más graves de su armónica y los instantes en los cuales la sección de viento, especialmente el saxo de Dave Sanborne se cuela entre guitarras, bajo y percusiones.
Un disco para disfrutar del Blues, el R'N'B y todo lo que conlleva esta Música ancestral; quizás no sea su mejor trabajo, pero sigue la línea de una época irrepetible en un músico muy especial que llevó a la categoría de solista un instrumento nada agradecido y que en el Blues ha sido mucho, especialmente por quienes necesitan que la piel se enerve a su contacto.
Side One: One more heartache; Driftin' and driftin'; Pity the fool; Born under a bad sign
Side Two: Run out of time; Double trouble; Drivin' wheel; Droppin' out; Tollin' bells
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