domingo, 6 de noviembre de 2016

De Vinilos y Otras Glorias MDCCCXII

Un grupo que fue, en gran medida, por las cuerdas de una guitarra, pero que llegaron lejos porque nada se consigue sólo con eso.


Ten Years After (Cricklewood Green) 1970


Si decimos que Ten Years After estaba íntimamente ligado a la guitarra de Alvin Lee, está claro que no comentamos ningún disparate, pero si bien este genio era el alma y lo que tuviera que ser de la banda, el resto de los músicos mantenían el nombre porque conseguían, alrededor de él, ese sonido añejo y brusco tan particular.
Tras aparecer en el mundo de la Música como un tornado, la trayectoria musical de Ten Years After se detuvo (no digamos en seco, pero bastante) comparada con las expectativas que levantaron al principio, y llegó esta cuarta entrega de estudio, "Cricklewood Green", el que según mi opinión (y en esto como en todo lo demás para gustos los colores y las paredes pintadas a mano) es su mejor disco y volvió a ponerlos, sin sorpresas iniciales de por medio, en un lugar más que importante en la Música.
El estilo es el que es, porque el Rock, el Blues, el R'N'B y las influencias de sus inicios siguen ahí, pero quizás todo lo que supuso comenzar con esa fama inesperada les había llevado a una angustia vital que no dejaba avanzar como se hubiera previsto. En este álbum se siente de alguna manera que todo está mucho más bajo control, que no se sienten atenazados por ese ansia que les obliga a demostrar algo, y en este contexto la calidad de los músicos y el talento de Alvin Lee podían desarrollar la Música que sabían hacer como les daba la gana.
La guitarra sublima ese Blues Rock exquisito por su crudeza y su desgarro, y en algunos temas llevan la Música del grupo a lo más alto, con toda la banda rayando a un nivel excepcional, especialmente clásicos como "50.000 Miles Beneath My Brain" o "Love Like A Man", donde Alvin serena la furia y la traslada a la mente a través de sus dedos, simplemente mágico.
Un disco con el que se disfruta porque es una Música para el alma, con una calidad acorde a lo que realmente ellos eran, puro Blues Rock destilado desde las raíces y un nivel compositivo enorme que trasladan de manera brillante al vinilo. Con discos como "Cricklewood Green" amar la Música es un poco más fácil.
Alvin Lee guitarra y voz. Leo Lyons bajo. Rick Lee batería. Chick Churchill órgano "Hammond"

SIDE ONE:  Sugar the road;  Working on the road;  50.000 Miles Beneath My Brain;  Year 3.000 Blues
SIDE TWO:  Me and my baby;  Love Like A Man;  Circles;  As the sun still burns away


2 comentarios:

  1. Suena como si el mismísimo cielo se acercara hasta el guitarreo de Alvin Lee, tremendo, y los demás que no se quedan cortos, hacen del instante un momento sublime que como no, sabe a poco, muy poco.
    Besos.

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