Creáronse por arte de Magia, esa que lleva impregnada en la piel el ser humano y que de vez en cuando (muy de vez en cuando ¡¡vive el cielo!!) sale a la luz, los sonidos que partieron del ancestral deseo de nuestros primitivos moradores por escucharse, escuchar y hacer que lo que les rodeaba se hiciera sabedor de que estaban allí, y de esto más allá de los deseos, como un holocausto que rompió el silencio nos vino dada, entregada, envuelta en ese halo de misteriosa belleza que lleva todo lo que es arte y como tal llena, vive, da, revela... nuestra Música.
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