Una banda fascinante, o un dúo fascinante según se mire y en qué épocas, que hace Música especial para paladares especiales.
The Incredible String Band (The Hangman's Beautiful Daughter) 1968
Cuando dos genios (y entiéndase como se quiera la palabra en este caso) se unen para expresar las ideas de su mente a través de la Música, puede ocurrir cualquier cosa, y partiendo de la base que The Incredible String Band me parece y lo asumo como una aventura fascinante durante casi todo lo que hicieron, lo que suele ocurrir en estos casos es que salgas con la sensación de levitar tras escucharles.
"The Hangman's Beautiful Daughter" es su tercer trabajo, una barbaridad musical que el que suscribe considera una joya del Folk Psycho más extremo o más alucinógeno, o más esotérico o más imaginario, o más... porque cualquier calificativo que no sea normal o al uso se le puede aplicar, un conjunto de canciones (que según rezan las crónicas son vivencias oníricas de uno de los iluminados ya comentados, Robin Williamson) en los cuales la mente de los dos genios que componen y sustentan la banda se deja ir para llegar hasta donde les da la gana, como en ese desvarío escrito por Mike Heron de 12'55'' "A Very Cellular Song" que trata sobre la vida, el amor y las amebas en clave de orgía sensorial donde todo es posible, "buenas noches" incluidas hasta la saciedad o himnos hipnóticos que no son tales.
Afortunadamente el disco se encuentra en la línea de sus creaciones primarias y otra genialidad convertida en arte musical para deleite de los que creemos que puede ser, debe intentarse y si sale... es posible cualquier cosa que se quiera con talento, mente sin límites y desbordante imaginación.
El disco es un reflejo de lo que pretendía la cultura social que quiso cambiar el mundo, la Psycho vista con los ojos del hippismo más absoluto y libre, la Música sin fronteras, voces que cuentan, narran, recitan y te llevan de viaje por historias fascinantes, imposibles y reales al tiempo, guitarras rasgadas para formar parte de tus entrañas, clavicordio y momentos de vientos y cuerdas que rememoran sueños, historias escritas en libros ancestrales o (como es el caso según las crónicas ya mencionadas que nunca se sabe) sueños y deseos.
Tremendo en las composiciones, bellísimo en las interpretaciones y un alarde de equilibrio para convertir en Música lo que da, un disco para soñadores y creyentes de todo esto que te ocultan, una verdadera joya que hay que saborear con la calma del tiempo infinito.
Mike Heron voz, guitarra, sitar, "Hammond", clavecín, dulcimer. Robin Williamson voz, guitarra, percusión, flauta, piano, órgano, laúd, mandolina, arpa... Dolly Collins órgano, flauta y piano. Regaliz McKechnie voz y crótalos.
SIDE ONE: Koeeoaddi there; The minotaur's song; Witches hat; A very cellular song
SIDE TWO: Mercy I cry city; Waltz of the new moon; The water song; Three Is a green crown; Swift as the wind; Nightfall
Será el poder de los sueños sobre la Música pero los sonidos de los instrumentos, voces y melodías de estos temas poseen una capacidad especial para transportarte y sentir un salto de lapso en el tiempo, algo verdaderamente mágico.
ResponderEliminarBesos.
Magia... Música... todo lo que hace sentir más allá de la realidad.
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