Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.
Nightnoise (The Parting Tide) 1990
Hay momentos en los cuales la sensibilidad y la belleza superan con mucho esas etiquetas que siempre se empeñan en poner para poder vender, llegar, vender, aclarar, vender... o sea, vender la Música, cuando realmente la magia de los sonidos es otra cosa y gusta o no, nos hace ser o no nos dice nada.
Hubo un tiempo que cierto tipo de Música (etiquetada, por supuesto) fue menospreciada porque era algo parecido a, podría ser pero no era, y para eso que hubieran hecho otra cosa... pero al final, a los que nos hacía pasar momentos de intimismo y belleza nos ponía en órbita como un buen riff salvaje o el momento de desesperación cantando las miserias del mundo.
"The Parting Tide" es otro de los momentos del grupo irlandés Nightnoise, en la misma línea de los trabajos que les hicieron llegar a tantos sentidos y alcanzar la cumbre de las emociones durante un tiempo que parecía perderse en el final de la última nota de sus creaciones.
Lo excelso de su capacidad interpretativa se mezcla de manera perfecta (otra vez) con las composiciones, que bien teniendo como base el piano, bien los instrumentos de cuerda, especialmente el violín y la viola, rezuman ese aire a calma que se necesita en momentos en los cuales todo parece estallar y sabes que te va a coger, quieras o no, en medio.
Como casi todas sus obras, este disco se puede tomar como un todo o ir degustando los pedazos que a modo de canciones nos dan un paseo por los sueños que queramos, porque no es fruto de la casualidad que se desarrollen sin apenas pausa, sin ese corte para tomar aliento y zambullirte en el siguiente tema; los momentos en los que se puede atisbar más distancia en esas pausas (apenas un par de ellos) se rompe con el ritmo y ahí sí son piezas que hacen tomar otro camino.
Un disco para disfrutar de los segundos, de la respiración que provoca el golpe del aliento, de la Música que no tiene etiquetas porque cuando se disfruta es el alma el que se dedica a escribir el por qué de la ensoñación.
Tr'iona N'i Dhomhnaill voz, piano, teclados, acordeón y whistle. Brian Dunning flautas. Billy Oskay violín, viola, teclados. Mícheál Ö Domhnaill guitarra, whistle, teclados, voces.
Side One: Bleu; An Irish Carol; Jig Of Sorts; Through the castle garden; Island of hope and tears.
Side Two: The kid in the cot; The tryst; Snow is lightly falling; The abbot
A Goyo, por los sueños
A Goyo, por los sueños
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