Desde el lugar donde lo prohibido comienza a tener sentido.
Michael Chapman (Wrecked Again) 1971
Y de pronto, sin avisar, los sones de temas que no parecen querer decir nada (para esos mediocres de medio pelo que lo creen saber todo) y que sin embargo lo dicen todo, surgen de la nada y te llenan las entrañas, se te meten en cada poro de la piel y te hacen saber que merece la pena cada nota, cada espacio, cada sentido de lo que suena y te llega.
Será por eso que escuchar a Michael Chapman es un ejercicio de convencimiento por lo que uno cree (que nunca viene mal cada cierto tiempo) y su Música un tratado de lo que se puede llegar a recrear con el talento de alguien especial, distinto, especial, emocional.
"Wrecked Again" es otra pieza más de esas primeras obras maestras que nos dejó en sus comienzos, una media década en la que todo fluía desde lo imprevisible, lo que nunca se espera, eso que está al alcance de muy pocos porque muy pocos pueden crear desde la nada algo que no se supone, no está escrito, no es lo que dicen que debe ser.
Con su voz de juglar vagabundo llegado desde los lugares donde las leyendas hay que contarlas y después creer que se viven, los temas del álbum son un tratado de Música eterna, universal y mágica, donde cada uno puede ser el protagonista de lo que desea, de lo que busca, de aquello que nos hace ser quienes no queremos o deseamos de manera ferviente, y a partir de aquí, de la voz, las palabras y los resortes que el pasado toca en cada uno, viene la Música, la melodía, el innato poder del que sabe para embaucar con unas notas excepcionalmente escritas y mejor aún plasmadas para que llenen los sentidos.
Michael Chapman es un artista al que hay que acercarse y buscar, al que se debe saborear poco a poco, para que todo te entre como un bálsamo sin las prisas del agotamiento, porque su Música te envuelve, te hace suyo y así puedes sentirlo desde dentro, cuando cada nota de la guitarra te arropa en el susurro de una melodía, cuando las palabras se esparcen al viento y caen como la lluvia después de un día abrasador.
Michael Chapman voz y guitarra. Rick Kemp bajo. Pique Withers batería y percusión. Ray Martínez guitarra. Jack Emblow acordeón.
SIDE ONE: Polar bear fandango; Indian queens; Wrecked Again; All in all; Back on your own again; The first leaf of autumn
SIDE TWO: Fennario; Time enough to spare; Nigh drive; Mozart lives upstairs; Shuffleboat river farewell
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