Fuimos reyes, dueños de nuestro destino, de lo que nos llegaba de todo aquello que sentíamos por encima del bien y del mal, cuando el infinito era nuestro sueño, cuando viajábamos a través de la Música, esa magia que nos hacía ser...
A pesar de todo, quizás de todos, sobrevivimos a nosotros mismos, y aún seguimos creyendo en esa seda que nos cubre, nos da calor, nos hace sentir, porque somos parte de ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario