Escondo mi deseo, lo oculto tras una sonrisa y una conversación intrascendente. Las manos me tiemblan, jugueteo con la cucharilla del café intentando disimular mi excitación. Otra ráfaga de tu perfume llega a mí y ardo por dentro.
Escondo mi deseo, sé que tú lo ves, lo sientes, me lo demuestras con una sonrisa en tus ojos.
La gente nos rodea, un grupo de niños nos distrae de nuestra conversación con sus gritos. No estamos solos, aunque ese es nuestro único deseo.
Rozas mi mano ¿o soy yo quien roza la tuya? Te miro a los ojos que brillan anhelantes mas mi mirada resbala por tu mejilla y se detiene en tus labios.
Escondo mi deseo, sé que tú escondes el tuyo. Me lo dicen tus gestos, tus palabras, que van soltando poco a poco la carga que llevas dentro y me cuentan tus anhelos, tus fantasías.
Tu sonrisa maravillosa me llena, me hace vibrar y aumenta mi deseo de besarte, de entregarme a ti y de que me hagas tuya.
Rodeas mis hombros con tu brazo, acaricias levemente mi cuello, bajas por la espalda y buscas mi cintura bajo el jersey, me rozas levemente y un suspiro escapa de tu boca.
Escondes tu deseo volviendo a guardar la compostura. Escondo mi deseo, lo oculto tras una sonrisa y retomamos una conversación intrascendente.
Que bonitas letras, ese primer contacto, la duda del primer paso o no, me encanta
ResponderEliminarBesotessss desde mi islita
Besos a ti, cariño, por apreciarlo. Se Te Quiere un montón
EliminarSaber crear un momento de complicidad como este, puede convertirse en un instante mágico donde no hacen falta las palabras.
ResponderEliminarUn escrito precioso. Besos.
Gracias, saboréalo.
EliminarBesos
Que bello me encanta mucho eres un genio..
ResponderEliminarMil besitos y dulce noche.
preciosa, tus palabras me sirven para seguir. Gracias
EliminarBesos,