Intentar describir lo que se ha derramado en seis volúmenes que son parte de la historia de la Música de este país no es fácil, y realmente lo mejor que podía pasar es dejarme llevar por los propios discos y su significado.
Siendo así, o al menos al pretenderlo y hacerlo de esa manera, he querido que lo que Pablo, Eduardo y algunos más que no conozco pero que deben estar porque ellos lo dicen, quedara plasmado por fin en este espacio que si es de cuatro y medio ya es una barbaridad sabiendo lo que nos lleva.
Mi agradecimiento infinito a Eduardo y Pablo por hacerme partícipe en su día de Viñedos, cuando me dieron la oportunidad de obtener estos documentos absolutamente demoledores y básicos para conocer mucho de la historia de los sonidos de este país, y a esos músicos que hicieron posible que la Música, a pesar de los pesares, fuera siempre hacia adelante.
Cuando todo parece hacerse sin sentido, es el menos común de ellos, el sentido común, el que suele llevarlo todo hasta donde los que no ven porque se lo niegan nunca llegan.
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