Las ilusiones han muerto, no veo salida al oscuro momento en el que vivo. Venden la Música como estiercol barato, crean falsos mitos donde nunca hubo nada, ciegan los ojos para no ver la realidad que nos aplasta, el camino hacia la amistad ha sido cortado por alambres de espinos.

Algo me dice que todo será lo que no deseamos que sea, sucesos que encadenarán nuestros deseos, apagarán nuestras voces y cubrirán los ojos para no ver la mirada cómplice de quien te ama, algo me dice que no volveremos a escuchar lo que antes nos hacía bailar al son de las melodías eternas que nos habían hecho ser nosotros mismos, algo me dice, o me lo señalan los sueños que ya no tengo.

Hoy no me queda nada de eso, no creo que quien me dice te quiero lo entienda de verdad, soy una isla en este mar embravecido y las viejas melodías se pierden con el ruido de las olas, demasiado viejo para levantarme de nuevo, todo está en mi cabeza, no hay sonrisas, ni placeres solitarios escuchando... eso, no hay porque no hay nadie con quien sonreír, con quien bailar, a quien besar, o a quien amar, somos autómatas en un mundo demasiado lejano de mis sueños ¿cómo pudimos ser tan ingenuos? no sé, quizás era lo que nos merecíamos aunque era tan increíble, tan bello.

Te dicen amigo y no sabes qué quieren de ti, joder a alguien, joderte tú solo (ya no te masturbas ni te haces el amor, ahora te jodes, que es lo que toca) o hacer como que te joden y pones la sonrisa, la palabra ha quedado un poco en desuso, al menos como yo la conocía, que daba gusto, pero hoy en día piensan que están en tu alma porque saben de ti a través de la red, ¡¡y una mierda!! ni soy ni estoy ni quiero ser lo que parece, quizás eso sea lo único que me quede, el anonimato entre la propia masa, desaparecer delante de sus propios ojos estando ahí, aún puede quedarme eso, mientras tanto tengo que recuperar el viejo sonido de estos viejos amigos de San Francisco, por allí si se lo sabían montar, necesito sentir que suenan de nuevo a ellos, tengo que buscar mi espacio entre la mierda y hacer que mis oídos recuerden lo que mi mente tiene, Bob Weir no puede sonar así, eran... Kingfish, ¡qué más da lo que hicieran! eran noches con ellos, soñando qué podría ser el día de mañana, dando por hecho que sería algo maravilloso.

Amigo, ¡¡no jodas!! que manera de reventar una palabra, si ahora los ojos están tapados, las bocas cerradas, el alma encadenada. "Around And Around" te espabila de una hostia, es genial.
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