miércoles, 16 de enero de 2013

Diamonds By The Yard


E.M. & O.D.


No sé si el título de la entrada será faltar al respeto a este rockero neoyorquino al cual admiro desde hace más de 25 años, desde que le conocí en el añorado programa "La Edad de Oro", pero creo que su fiel escudero Olivier ya es más que el gran músico que acompaña a Elliott, es parte fundamental de los shows en directo, y este que vi en Bilbao, el enésimo desde que gira y gira sin parar fue la demostración definitiva de lo que digo.
Y soy un fan sin condiciones de E.M. y lo seguiré siendo por su honestidad y su manera de entender la Música, por saber reinventarse desde los años setenta al menos una docena de veces y ahora, con más de sesenta dar una lección de clase sobre el escenario, pero eso, los sesenta y tantos son... y en esta ocasión se notaron mucho, al menos más que nunca.

Un concierto serio, sobrio y digno, eso es tan manido como evidente, real y cierto porque es E.M. y no se arrastra de cualquier manera, pero me faltó esa chispa que en otras ocasiones le hace estar dos horas en el escenario sin problemas entregando trallazos de buen Rock'N'Roll, un cambio de registro que me dejó helado al privarnos de ese tema que nunca debe faltar cuando quieres decir quién eres en el mundo de la Música, me faltó "Diamonds By The Yard" y un poco de Elliott con él, y me faltó esa energía vocal que le hacer ser un contador de historias tan maravilloso como hijo de la calle y el metro, esos temas donde la armónica rasga el silencio y que me vuelven loco.
Quizás por eso Olivier cantó más, se atrevió con algunas estrofas enteras y dejó más de un solo descarnado para no pasarse, quizás por eso a los 90 minutos estábamos viendo que casi se iba y a los 100 se fue, quizás...

Lo demás es lo de siempre, lo maravilloso de la Música creada por un artista genial, auténtico, curtido en las calles, las miserias y llegado a estrella de Rock sabiendo lo que cuesta, manteniendo la esencia de sus creaciones y recitando casi como una letanía los cuentos de la calle, los lugares perdidos, los amantes que se pierden, la vida pura y dura.
E.M. es único, a su manera, como debe ser, y eso se nota, lo trasmite y se te impregna en la piel, por eso todos los quizás se superan, se pierden en el olvido, se van y no vuelven, pero creo que a E.M. le gusta que se le diga que le quieres, que amas su Música y lo que supone cuando te llena noches solitarias de perdedor impenitente llorando sin nadie a tu lado, porque su honestidad hace que eso le haga ser lo que es, por eso creo que le gusta que se le diga todo sobre su Música.
El concierto fue otro manual de Rock, temas de los últimos años y algunos clásicos que no pueden faltar, otros que afortunadamente se metió en el repertorio (esas dos perlas de mis veintipocos llamadas "Drive All Night" y "Just A History From America") y algún clásico del Soul y Blues que le vienen de mamar la Música en las calles y que hace sin esfuerzo, por eso sales con la sensación del deber cumplido y otro gustazo más, porque lo amo como músico y amo su Música, por eso también no quiero que se pierda como tantos y que si no se puede deje las cosas como están porque es una joya a día de hoy.

Elliott da en diez minutos más de lo que muchos en toda su carrera, es un grande, un crack, nunca estará en el Hall Of Fame porque su amigo Bruce no le va a apadrinar (ojalá retoque esta parte de la entrada algún año) y cuando está como debe se come crudo al más pintado, con ese monstruo a las seis cuerdas que le secunda como nadie y hace que todo parezca irreal por la belleza de los sonidos, por eso espero ansioso el siguiente concierto, para escuchar ese tema eterno, oír más punteos de Olivier, deleitarme con la armónica arañándome la piel y escuchar una garganta de juglar moderno cantarme historias que me hacen estremecer, por eso sigo amando "You Never Know What You're In For" y llorando cuando me atraviesa las entrañas.

domingo, 13 de enero de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCXXXIII

Un artista muy especial, con una de esas cualidades que le hacían único, ser maravilloso sin que nadie se diera cuenta de ello (al menos casi nadie de los que no se fijan)


Kevin Coyne (Case History) 1971


Una de las más grandes voces del Blues británico, esto dicho por gente que entiende de esto, y os aseguro que cuando te pones a escuchar la maravillosa garganta de Kevin Coyne te lo crees a pie juntillas.
Aún así, este primer trabajo en solitario del artista británico es una exhibición de Música, en mi opinión fuera de estilos y de épocas, porque se trata de un disco hecho con las entrañas y pasado por el alma.
La carga de sentimiento y emociones que da en cada canción, acompañado exclusivamente por su guitarra y esa portentosa voz con la que hace lo que le da la gana, es tal que transmite cada nota, cada golpe de voz, porque en definitiva, salvo la colaboración de otros guitarristas en tres temas, todo gita en torno a la garganta de Coyne, ayudándose en ritmos con la acústica y apenas algunos arpegios que dan todo lo que necesita para formar una obra excepcional, intimista y fuera de cualquier canon establecido, como debe ser.
Considerado siempre como un "anti-star" y haciendo gala de ello, lo que le originó no pocos problemas durante su carrera, este "Case History" es una demostración pura y dura de eso, de lo que es hacer lo que se siente al margen de lo que te marcan, creando canciones maravillosas por la sencillez y la manera de expresarlas, pero que sólo él puede transmitir.
Como hemos dicho Kevin Coyne se encarga de las guitarras acústicas y la voz en todas las canciones, ayudado exclusivamente en los temas "White Horse", "God Bless The Bridge" y "Sad All Yellow" por Mick Sweeny en la guitarra acústica, Nick Cudworth, guitarra acústica y Dave Clague, guitarra acústica.
Así las cosas poco más se puede decir de esta delicia de disco, salvo que se compone de nueve canciones que te congelan el alma, una maravillosa sensación transmitida por el talento del músico y una joya que hay que escuchar cuando la sensibilidad aflora en uno para saber que hay mucho más fuera de lo que nos dicen y parece, clase, talento y Música en compositores y creadores como Coyne, que están fuera del alcance de lo humano.

SIDE ONE:  God bless the bridge;  White horse;  Uggy's song;  Need somebody;  Evil Island home
SIDE TWO:  Araby;  My message to the people;  Mad boy;  Sand all yellow


De Vinilos y Otras Glorias DCXXXII

Otra pequeña joya, porque de esto no nos cansamos y así también nos lo pasamos como queremos, con Música, una dosis de irreverencia y esos sonidos que nos llevan tan alto.


Culpeper's Orchard (Culpeper's Orchard) 1971


Como casi siempre, ya que nos repetimos mucho pero en lo bueno no creo que pase nada, otra demostración en positivo de esa Música de calidad sin fronteras que nos llena el alma.
Desde Dinamarca nos llega esta maravillosa animalada en forma de Hard Rock setentero con clase y calidad por los cuatro costados, una sensación de 41' que no cesa hasta mucho más tiempo después. Fantástico álbum debut de esta banda que da una auténtica exhibición de buena Música, y si nos ponemos a pensar en más allá, una auténtica demostración de amor por las seis cuerdas, porque todo el disco salvo algún que otro trallazo es un canto y una oda a la guitarra.
Tremendo Hard que arranca las emociones al escucharlo, composiciones exquisitas y manejo de las seis cuerdas y la sección rítmica de manera magistral.
Riff descarnados, solos inacabables, auténticas jam que nos llevan a una galopada tras otra con espacios preparados para el descanso cuando las melodías nos dan un momento de respiro (preciosa y delicada "Hey You People" en 1'25'' que son pura seda, o ese banjo que se desliza por los 45''de "Banjocul", esa seda que es el conjunto coral acompañado de la acústica en "Blue Day's Morning" simplemente mágico) pero que vuelven a retomar los ritmos enloquecidos y bellísimos mientras las guitarras hacen el resto, y además lo hacen muy bien.
Cy Nicklin como voz solista y guitarras rítmicas.
Niels Henriksen como guitarra solista ¡¡y vaya guitarra!!, piano, voz solista y harpsicord.
Michael Friis en el bajo, órgano, flauta, piano y percusión.
Rodger Barker en la batería y percusión.
Si los temas cortos, tranquilos, sirven para esos instantes de calma que se precisan (aunque como excepción queda esa maravilla de sensibilidad que se llama "Gideon's Trap" y sus 5'40'' de emoción acompañados de un solo de guitarra sublime) en los temas extensos el grupo se lo toma a modo de jam sin pausa, exhibiciones guitarreras secundadas de manera brutal por la sección rítmica que no para.
"Mountain Music Part 1" y "Mountain Music Part 2" que en conjunto suman 13'45'' es una cabalgada hacia el infierno con la guitarra quemándote las tripas, algo soberbio, tremendo, espectacular, al igual que "Tea Party For An Orchard", otra animalada directa a las entrañas con continuos cambios dentro del mismo tema.
Hard del bueno, para disfrutar de la Música descarnada y saborear esos trallazos que a los que nos gustan esta Música nos lleva tan lejos, y con "Culpeper's Orchard" se consigue sin esfuerzo.

1:  Banjocul;  Mountain Music Part 1;  Hey You People;  Tea Party For An Orchard;  Ode To Resistance
2:  Your Song & Mine;  Gideon's Trap;  Blue Day's Morning;  Mountain Music Part 2


De Vinilos y Otras Glorias DCXXXI

Seguimos recorriendo esos caminos maravillosos de la Música, con una pequeña delicatessen venida de otros instantes también emocionantes.


Complex (Complex) 1970


Una de esas pequeñas joyas que dadas las circunstancias por las que vio la luz, se convirtió en un rara avis del cual no se podía tener nada, ya que en el caso que nos ocupa, el primer trabajo del grupo Complex, se editaron de manera privada 99 copias, por lo que acceder ahora a esta maravilla se antoja un lujo.
Psycho de calidad extrema, una pieza de colección para amantes de esa Música que ya iba cambiando con la entrada de la nueva década, dejándose incluso ver algunos detalles del Prog. de los comienzos, eso sí, los sonidos que abundan en el disco son ese Pop Psicodélico de las Islas que tan maravillosamente interpretaban.
Excepcional en su concepción, las canciones son pequeñas obras de orfebrería deliciosamente interpretadas por esos coros melódicos y suaves, armonías vocales exquisitas, un susurro tras otro perfectamente envueltos por ese órgano que lo cubre todo y la guitarra magistralemnte usada con los efectos, especialmente el fuzz y ese wah-wah demoledor.
Once canciones formando una obra realmente grande, un compositor iluminado, Steve Coe que pone su talento junto a otro protagonista en la creación de las canciones Mitchell para crear lo que quizás haya sido el último disco que cerró la gran era de la psicodelia en Gran Bretaña, aunque posteriormente se hayan intentado realizar otros experimentos más o menos afortunados.
Junto a Steve Coe que se encarga del órgano y las melodías, el grupo lo integran Tony Shakespeare como voz solista y batería (me encantan los baterías que cantan, pe parece realmente tremendo poder llevar el ritmo, que por cierto este lo hace de vicio y al tiempo encargarse de la voz) Brian Lee en las guitarras y coros, manejando esos efectos como nadie, y los riff... pues eso, pura Psycho. Lance Fogg en el bajo y coros cierra el cuarteto dedicado a interpretar un diamante en bruto que por fin se puede saborear como se merece.
Temas como "Witch's Spell" o "Self Declaration", con ese solo de órgano monumental y exquisito, nos llevan de viaje por el ácido y algo más, delicados golpes a la fibra al escuchar "Madamoiselle Jackie" o "Live For The minute" y así hasta completar los casi cuarenta minutos de delicada belleza musical.
Un disco para disfrutar y sentirlo.

Side 1:  Funny feeling;  Message from the year 2000;  "Green-Eyed Lucy;  Josie;  Witch's Spell;  Norwegian Butterfly
Side 2:  Self Declaration;  Images blue;  Storm on way;  Madamoiselle Jackie;  Live for the minute

sábado, 12 de enero de 2013

El Culo De Bruce


Cuando vi el poster en la pared de la casa de mi Amiga me quedé extasiada. ¿Realmente era el culo de Bruce? ¿o un montaje para que las que no hubiéramos podido participar de semejante momento nos muriéramos de envidia?
En principio pude contener la bilis que salía desde mi estómago queriendo acabar en la cara de mi "querida Amiga", pero cuanto más contaba ella del momento más difícil era contenerme.
Más aún cuando pude reconocer sus manos en ese momento en el cual otras ocho asquerosas "zarpas" de cuatro asquerosas como ella sujetaban ese sagrado lugar mientras el Boss se alejaba tras haberse dejado caer cerca del escenario, manosear, toquetear, casi violar en un momento de lujuria contenida por él pero no por ellas.
¡¡Asquerosas!! pensé para mí. Decididamente no podía ser el culo de Bruce, lo habría sabido mucho antes, esta Judas que se tenía por Amiga me lo habría dicho, posiblemente para restregármelo por la cara, hacerme morir de envidia y... pero era cierto que sus manos eran esas, las conozco bien, han sido muchos momentos de tenerlas ahí, sabiendo qué y por qué, pero ¡¡¡en el culo de mi Bruce!!! noooooooo, definitivamente noooooooooooo.

No me lo podía creer, ese culo me sonaba, de hecho me lo conocía de memoria, tengo fotos sacadas de conciertos, grabaciones, vídeos... y aún así me negaba a creer que fuese así, pero casi que no me cabía duda, era su culo, su hermoso y maravilloso culo mancillado por diez apéndices guarros y malolientes que se atrevían a sujetarlo, tocarlo, acariciarlo, apretarlo, pellizcarlo... ¡¡¡diooooooooooos!!! iba a reventar, de modo que tomé un  kilo de aire extra, aún a riesgo de una hiper ventilación salvaje y tras contar hasta cien (más o menos) me hice la digna, la muy digna y le espeté en la cara que era un montaje.
¡¡Rediéz!! qué mal se lo tomó. Aún recuerdo sus caricias y besos cuando nos amábamos, pero ese día quería despellejarme viva, amén de las palabras malsonantes que salieron por su boca sobre mi envidia, obscena mala leche, asquerosa forma de ser, etc, etc, etc...
O era el culo de Bruce tomado por mí y sólo por mí, o no era el culo de Bruce, mi Bruce, y me daba igual que en un momento de descuido del Boss, que ya le vale por cierto, le hubieran tocado hasta las amígdalas, no era y punto. Además, ninguna cara lo certificaba, ni siquiera la de Bruce gustándose, de modo que si yo no podía tenerlo no iba a admitir que fuera de otra, ¡¡qué jooooooooooé!!

El poster de marras ya está en mi casa, con mis manos sujetando (más bien apretando con ganas) el trofeo por el cual me he quedado sin Amiga, amante y confidente, pero al menos en el nuevo montaje se me ve el careto de deseo a punto de morder ese vaquero que le queda tan bien, y es que por el culo de Bruce... lo que sea.

Who Do You Want For Your Love


De Vinilos y Otras Glorias DCXXX

Una sensación directa a la corteza cerebral para que los sentidos no se acostumbren, que adormecerse es ir directo a la pérdida de lo bueno que nos llegue.


Wicked Lady (The Axeman Cometh) 1969-1972


Es de agradecer que en este mundo en el cual la industria está para lo que está (y ahora vendría un disparate pero con la Música acariciándome los oídos no me apetece) existan casas que aún apuesten por sacar a la luz joyas desaparecidas que en su época fueron maltratadas a pesar de la calidad de lo que llevaban dentro.
La reedición de la obra de Wicked Lady en dos volúmenes dobles no puede ser sino motivo de alegría, por lo que supone en cuanto a historia, calidad y leyenda.
Este primer álbum doble que traemos, el maravilloso y genial "The Axeman Cometh" recopila las grabaciones del año 69, 70 y 72, con la banda original y el sonido auténtico y salvaje del grupo, y aunque me hubiera gustado que se separaran las grabaciones del 69 y 70 con las del 72, la edición está genial.
Esta pieza de museo del Killer Rock más salvaje y depurado, un Hard pesado donde los haya que se te cae encima como una losa, gira alrededor de esas guitarras distorsionadas y demoníacas que no te dejan en paz hasta que te absorben los sesos, y os aseguro que lo hacen sin esfuerzo.
Es curioso cómo la historia gira alrededor de uno cuando tiene una pasión y se implica en ella. Cuando tuve la ocasión, hace ya años, de escuchar Dark y su maravilloso "Round The Edges" me llamó la atención esa cuarta pieza que nunca estaba y que se acreditaba como Martin Weaver, segunda guitarra y brutal toque en los temas que participaba.
Ahora, tras conseguir por fin los discos de Wicked Lady puedo disfrutar del talento de este guitarrista salvaje, que domina la fuzz y el wah-wah sin esfuerzo, y que hace que las distorsiones de su guitarra se te claven en el alma. Punteos salvajes, descarnados, riff pesados, el final de la Psicodelia y el comienzo del Hard más abrasivo, todo junto y en el mismo lote, casi nada. La voz, también a su cargo, es una sensación, una letanía que te recita por encima de lo que te atraviesa.
Bob Jeffries en el bajo se va encargando de patearte las tripas, porque eso es lo que pasa cuando lo escuchas, y junto a él Dick Smith a la batería conforman una base brutal que sustenta la Música pasada a cuchillo por Weaver.
A partir de aquí, uno de los iconos del Hard underground inglés haciendo lo que sabían, temas enormes pasados por la guitarra, una andanada tras otra de maravilloso poder sensorial, genuino, único, sin ataduras de producción ni leches, puro y duro hasta la médula, el concepto de mucho que vino después y que ya lo hacían algunos.
Wicked Lady es otra demostración de lo que se perdió en un periodo de genialidad creativa, afortunadamente en este caso rescatado para deleite de los que creemos en lo auténtico más allá de lo que puede mejorarse, para el que suscribe una joya en su estilo que no deja indiferente.
Déjate violentar por Wicker Lady, quizás es lo que se necesita cuando pensamos que todo está bajo control, y este "The Axeman Cometh" es un maravilloso caos emocional.
La portada es la que tengo, hay otra versión (la que pongo en pequeñito)

SIDE ONE:  Run the night;  War cloud;  
SIDE TWO:  The Axeman Cometh;  Life and death
SIDE THREE:  Wicked lady;  Out of the dark
SIDE FOUR:  Rebel;  Living on the edge





De Vinilos y Otras Glorias DCXXIX

Cuando el arte es infinito, sólo hay que buscar en los confines del tiempo para encontrar lo que el hombre, a través de la Música ha creado, y en eso estamos, sabiéndonos finitos en este universo que no tiene fin.


The Moody Blues (Days Of Future Passed) 1966


Por pura estadística temporal, The Moody Blues fue el primer grupo en dar a luz esa Música que comenzaba siendo una mezcla entre Pop y Sinfónico y que a no mucho tardar se convirtió en el Prog. que durante más de una década alucinó a medio mundo (por pura estadística temporal a mí después, pero también me alucinó)
La época Prog. de The Moody Blues les llevó, durante medio lustro, a ser una de las formaciones más respetadas e interesante de la escena inglesa, después... es otra historia, y la nuestra se centra en los comienzos tibios pero intensos por lo emocional de lo que hicieron en esa nueva aventura musical.
Tras un primer disco de puro Pop melódico, esta segunda obra del grupo, su "Day Of Future Passed" se convirtió con el devenir de los tiempos en un disco de una importancia histórica enorme, aunque en la discografía del grupo hay piezas inmensas que la superan sin dificultad, pero no se le puede negar el valor intrínseco de ser una obra que abrió muchas puertas, y eso siempre es muy importante.
El disco habla una nueva lengua musical, ese Pop-Sinfónico que ya se desliza hacia el Prog. naciente; constituida como una ópera conceptual, narra la trayectoria, a lo largo de un día, de un grupo de "Moodies", con temas que recorren todo el período desde el comienzo del día hasta la noche, desgranado por el camino piezas de intensidad maravillosa, como la celebérrima "Nights A White Satin" junto a arreglos orquestales excesivos, teclados que dan vida a un ambiente de magnificencia absoluta.
Un suceso que caló entre el público y menos entre la crítica, la primera piedra de lo que fue un viaje alucinante, una manera grandiosa de acercar las orquestas y lo que significaba a la Música del grupo (aunque fuesen moderando este exceso con el tiempo) ya que el intento se basó en realizar una versión pop de una sinfonía.
No es su mejor obra, como hemos dicho, pero la historia se nutre de pasos que llevan a caminos excepcionales, y este "Days Of Future Passed" fue una valiente apuesta para comenzar un camino que otros llevaron más allá e incluso ellos mejoraron durante tiempo de manera excepcionalmente bella.
Ray Thomas, voz, armónica y flauta. Mike Pinder, teclados y voz. Justin Hayward, guitarra y voz. John Lodge, bajo y voz. Graeme Edge, batería.

1:  The days begins;  Dawn;  The morning;  Lunch break
2:  The afternoon;  Evening;  The night



De Vinilos y Otras Glorias DCXXVIII

Fuente de inspiración, la Música nos lleva por senderos a descubrir, aunque en casos como el que nos ocupa se trate de brevísimos fogonazos de magia.


The Running Man (The Running Man) 1972


En plena vorágine Prog. cuando las ideas y el talento parecían no tener límites, surgieron grupos que demostraron toneladas de clase en muy cortos espacios de tiempo durante los cuales fueron dejando su impronta con obras sublimes y una vida musical efímera.
The Running Man es uno de los ejemplos (otro más) de lo que digo, un grupo de un trabajo y adiós, pero ¡¡qué trabajo!!
Tres músicos se unen para dar forma a este proyecto que tiene el valor intrínseco y la valentía a partes iguales de fusionar el Rock, el Prog. y el Jazz de la mano del fundador y alma Ray Russell, un guitarrista jazzy con un talento excepcional que se lanzó a esta aventura para crear un universo de sonoridad simplemente mágico.
Arreglos excepcionales en composiciones que van desde suspiros de apenas un minuto a extensas suites de más de diez en las cuales el talento compositivo y los mencionados arreglos se acercan a la perfección, y la línea melódica que compone los temas deja paso a la calidad individual como instrumentistas de los miembros del grupo.
Melodía, seducción, emotividad a base de teclados suaves, especialmente ese pianoforte manejado con maestría por Alan Greed, en temas breves pero de una intensidad maravillosa ("Higher & Higher", "Nicholas")
Los temas más extensos, esos que juegan con la composición y la libertad creativa es donde nos dejan los mejores momentos, casi jugando con un estilo operístico de la mano de un "Free-Jazz" libre y emocionalmente sin límites. La parte vocal se acopla perfectamente al ritmo, marcado con solvencia y sin esfuerzo por esa batería de Alan Rushton, dando más emoción aún si cabe a temas que de por sí son excepcionales, con momentos de incendiaria grandeza y guitarras ácidas que queman el alma ("Spirit" es una demostración de esta emoción que se te incrusta en las venas)
Un disco maravilloso, precioso, con una calidad musical excelsa y una interpretación casi de orfebrería realizada por tres musicazos, un conjunto de canciones que forman una obra compacta, bella y sin fisuras, para saborear desde el primer instante hasta el momento en el cual la aguja deja de acariciar el vinilo.
De esas pequeñas joyas que nunca fueron a más, "The Running Man" es un ejemplo para saborear la Música de calidad, ¡¡atrévete y disfruta!! puedes descubrir algo...

Side One:  Higher & Higher;  Hope place;  Nicholas;  Another
Side Two:  Find yourself;  Look & turn;  If you like;  Spirit;  Children;  Running Man


Errante Caballero


Reanudó su vagabundear por las naciones, los estados, el mundo sin fronteras. Hasta entonces todo era luchar por los ideales que creía nobles y verdaderos, desdeñando todo honor y placer.
Sólo en la noche, se alimentaba de frutos silvestres y sus propios recuerdos, manteniendo los ojos abiertos por no poder dormir.
Aquél deseo que lo había movido por el mundo, recorriéndolo sin pausa, acariciado su rostro por un viento suave, tersas jornadas sin Sol, con la lluvia mojando su fina piel había desaparecido al comprobar la perfidia de los hombres, y ahora no era más que un manojo de pensamientos sin orden ni entendimiento.

Bajaba a los acantilados donde las olas rompían con furia, buscando la que se le llevara lejos de allí, pero ninguna ola se atrevía con él, parecía que al verle erguido sobre las rocas cedieran en su valiente empuje contra las mismas y su fuerza se desvaneciera, llegando como un leve riachuelo hasta la orilla.
Ni siquiera la Madre Naturaleza, tantas veces su aliada, ofrecía su mano para terminar ese deambular sin rumbo en su propio destino, y tras horas observando el inmenso mar que desaparecía al reconocer la figura de leyenda de guerras victoriosas y amores fallidos volvía sobre sus pasos y seguía frente al astro rey marcando el camino que sus pies creaban.

No hay peor ceguera que la de aquél que no quiere ver, y su alma le impedía discernir la realidad de los sueños, por eso ahora, hundido en la miseria de la decepción, esa misma alma luchaba por no caer en la desidia de sus propias miserias, aumentadas en el devenir del tiempo lejos de aquellos que tenían la traición como su mejor compañera.
Una mañana más, un sonar de pájaros anunciando el nuevo día, las implacables nubes que negaban al dador de vida su luz para arrancar el bienestar del pecho del guerrero, y sin que naba pudiera preverlo, un sonido que en la lejanía traía recuerdos ya muertos de años que fueron, a pesar de todo, parte de su vida más placentera.




"El Íncubo, un Sueño Asesinado" (Extracto)
De la mente de un Amigo, K.S.

viernes, 11 de enero de 2013

Studio Jam (Casi Nada)


Surcos del Siglo XXI - 15

De tierras de frío y lejanas historias, algo que nos hará entrar en calor por la maravillosa contundencia de lo que hacen, y sin tomar prisioneros.


On Trial (Forever) 2006


Desde Escandinavia, tierra de lo que hoy por hoy es uno de los mejores y más prolíficos focos de Música y músicos comprometidos con el legado de esos años que nos dejaron la gloria en forma de sonidos, nos viene este quinteto danés que no se andan con chiquitas a la hora de expresar su Música explotándola en tu cara.
Psycho descarnado, casi salvaje, pero con una finura y clase que deja a las claras sus raíces, una Música poderosa donde las guitarras reinan a su antojo, seis cuerdas asesinas que se clavan como el acero en los sentidos hasta hacerte suyo cuando las escuchas.
Composiciones con ritmos contundentes, riff poderosos, ácido en las venas para temas que se te meten hasta dentro, y cuando van a por todas es algo imparable.
La voz privilegiada de Bo Morthen Petersen nos lleva de paseo por encima de las notas, sin forzar parece que te come, algo tremendo, y cuando usa los filtros es maravillosamente aterradora.
Dos guitarras asesinas, sean con los efectos que te envuelven por completo, sean como portadoras de toneladas de desgarro, sean como creadoras de punteos viscerales, a cargo de Henrik Hobbit Klitstrom y Bjarni Olsen.
El bajo golpeando las tripas y queriendo morder con ese sonido grave y quejumbroso, de la mano de Nikolaj Lykke Nielsen, y lo que mejor le va a este tipo de Música desde los timbales, el ritmo y golpes secos que Anders Stub saca para romper los palos a base de dureza.
Once composiciones de corta duración porque son andanadas directas a los sentidos, al alma y a lo que pillen por delante, temas que no perdonan y se te meten, los sientes en ese espacio temporal en el cual los sonidos llenan las neuronas para no dejarlas hasta que la sensación de abandono te atrapa.
Maravillosos temas que nos elevan, como "Kill City Lights", brutal emoción en "Blood River", algo demoníaco con guitarras distorsionadas "One Good Morning", la losa que se te cae encima con "Every New Direction"...
Toda una aventura para disfrutar de la Música bien hecha, Rock Psycho de muchos quilates a base de clase y calidad, porque la genial sensación que deja esta Música no está reñida con lo bien hecho.
Atrévete a escuchar "Forever", no te dejará indiferente, y si aún así no lo sientes, cierra el libro o pasa de página, siempre hay tiempo para morir de placer... sensorial.

Side 1:  Mountain;  Speaking of witch;  Black seagull;  Kill city light;  One good morning;  Blood river
Side 2:  Every new direction;  Believe;  Too late too loud;  Morning sun in Burg Herzberg;  Going North

De Vinilos y Otras Glorias DCXXVII

Gloriosa época, gloriosos años, gloriosa manera de hacer que la Música se recreara como arte, en cualquier parte del universo, eso quede claro.


After Tea (Joint House Blues) 1970


Un poco hacia el norte de Europa, más concretamente en Holanda, como es el caso, durante una época gloriosa salieron grupos y solistas que adaptaron a su estilo y sus creaciones todo lo mamado de la Música que se hacía en las Islas, y nos dejaron una serie de grupos que por buenos no tienen que envidiar a mucho de lo que se hacía en la cuna y génesis de casi todo.
Uno de estos grupos, hijos de los maestros del Rock y el Blues, con un descarado guiño al Hard que se hacía en la época es After Tea, que en el año 70 se marcaron esta maravilla de disco de alto copete donde demuestran no sólo lo grandioso que eran como músicos, sino la calidad como compositores, y tal y como estaba el patio de calidad y cantidad se antoja realmente grande y maravilloso.
Una brutal exhibición guitarrera absolutamente desmelenada, con una clase y precisión de cirujano, acompañada por otros tres instrumentistas tremendos que nos dejan un vinilo excelso, bello, contundente y duro, como debe ser.
Cuatro intérpretes liderados (permítaseme la licencia, porque todos son buenísimos) por Ferry Lever, esas seis cuerdas que se salen de todo lo que se tienen que salir, con riff tremendos y pesados cuando no se dedica a recorrer el mástil para demostrar su talento en solos infinitos, más allá de la propia Música.
A esta barbaridad de músico le acompañan, cubriéndole en cada instante y completando los temas sin esfuerzo Ulli Grün en los teclados y voces, con ese "Hammond" que nos hiere en lo más profundo y el piano que dulcifica momentos de éxtasis. Polle Eduard arranca las cuatro cuerdas de su bajo de manera salvaje, exquisita a la vez, cantando con una dulzura que no parece salir de este tipo de composiciones. Ilja Gort se encarga de recordarnos que el Rock y ese Hard blusero no se andan con chiquitas, golpeándonos las tripas con su batería a base de continuos repliques y andanadas de base que te atraviesan.
Seis temas que son seis joyas para no respirar, comenzando con ese Blues llamado "Joint House Blues" que te arranca las tripas, una andanada salvaje con un riff brutal en "You've Got To Move Me" para hacernos deslizar por los sueños con esa delicia de acústicas y voz susurrante llamada "I'm Here (And Nowhere Else)" maravillosa. 
Otra andanada directa a las entrañas en "Someday" y esa voz que aúlla, el "Hammond" comiéndoselo todo con la base pegándote en toda la boca. La cara nos deja con otra andanada colosal de 6' llamada "Let's Come All Together" que nos engaña con cambios de ritmos continuos.
Eso sí, si la cara A es fantástica, lo mejor lo dejan para la vuelta, con un temazo que es una orgía sensorial de 25'16'' llamada "Trial/Punishment/The End", exhibición a la guitarra de Lever con la banda tras él arrasándolo todo, un festín para los sentidos.
Un disco que es una joya, una barbaridad y una demostración de clase, a partir de aquí lo que cada cual quiera.
La portada, en dos versiones, con las fotos de los músicos cambiadas ¿?



lunes, 7 de enero de 2013

Surcos del Siglo XXI - 14

Para que no quede en aguas de borrajas lo de la Música sin fronteras, una demostración en estado puro, y que además me toca... la fibra.


RIP KC (Obvious And Bleeding) 2004


No voy de rasgarme las vestiduras con banderitas y fronteras varias, mi pasión es la Música y aquellos cuatro de rigor que seguís este "Paseando Por Los Sueños" sabéis cómo pienso al respecto, pero dadas las complicadas circunstancias para que en este país que habito se dé Música de calidad, se escuche y ni cuento ya que se haga porque no hay nada para ayudar a hacerlo, me enorgullece traer a esos "Surcos del Siglo XXI" un grupo de este país que se lo curran que da gusto.
RIP KC es un grupo atípico, en su discografía hay casi de todo, algunas cosas mejores y otras no tanto, pero en este "Obvious And Bleeding" lo bordan, y es una lástima que no hayan repetido la fórmula, quizás necesitan salir adelante de otra manera y esto no vende (obvio y sangrante pero cierto y real como la vida misma) y menos por estos lares.
En formato de trío, estos chicos de Madrid, o de un barrio de la capital por aquello de las pequeñas fronteras, se marcan un doble disco con quince trallazos directos a las entrañas, un conjunto de temas que van desde el Psycho más auténtico pasando por el Rock Duro, algo de Hard y una pizca de Oscuridad en las composiciones que incluso en algún pasaje como "Blood Perceptions (Southern Smoke)" se deslizan hacia aires del Sur de por aquí, no del de por allí.
Power Trío con lo que significa, aderezado por algunos invitados que ayudan al piano según qué temas.
Riff pesados, contundentes, una sección rítmica poderosa y aplastante, mucha dureza y sobre todo composiciones que siguen la línea de los setenta, Música que se nota han mamado y mucho. La contundencia en las interpretaciones nos hacen rememorar sin esfuerzo ese Hard oscuro de los primeros Black Sabbath, ese muro que te va a aplastar en cualquier instante, los solos descarnados que en otras ocasiones se refinan hacia un Rock más elegante, y sobre todo la sensación de conjunto que dan los tres, porque suenan como un bloque tremendamente compacto.
Es un placer saber que aquí, en la casa de al lado se hacen cosas así, eso sí, al margen de todo, con letras en inglés y producción casi minimalista, pero cuando hay talento todo sale, el sonido del disco es exquisito, limpio y cuidado, la banda se empeña en hacerlo bien y consiguen un doble disco que mantiene el nivel desde el principio al final, un gran disco de Hard para disfrutar sin desmerecer en nada de nadie.
Alejandro Martín, bajo y coros.
Adrián Ceballos, batería y coros.
Sergio Ceballos, guitarra y voz solista (quizás...)
La portada, al menos la mía es la que pongo, pero en la zona baja otra que salió para el mismo disco, cosas que pasan. Eso sí, en la que poseo, en álbum se abre y el carnero del maligno te presenta el disco, por si alguno quiere un viaje más especial.

Cara Uno:  Before you could come;  No sun castle;  Blood Perceptions (Southern Smoke);  Marble walls;  Past and mod. R'nR
Cara Dos:  Armed retinued;  Past and mod. Apoyabrazos;  Under my skin
Cara Tres:  Alba;  Lord of the doom;  Past and Mod. R'RB;  Downing hill street
Cara Cuatro:  Farther;  Cuenca;  Past and mod. Ending



Hideki


Pudrir... Se


Me encanta la lengua castellana (también me encantan otras lenguas pero ahora no vienen al caso) me encanta no sólo porque sea la mía, que lo es, sino por la riqueza de palabras, matices, intenciones (dobles o sencillas) que hacen y provocan un universo único donde uno puede desarrollar su intelecto (el que lo tenga, por supuesto, de no ser así con bufidos y sonidos guturales ya van dados)
Me encanta, cierto es, pero hay que reconocer que algunas palabras, en forma de verbos, adjetivos, sustantivos, adverbios... son de un desagradable que no veas, y no por la propia palabra, es lo que significan, lo que provocan en nuestra mente al pronunciarse y pronunciarlas.

Dicho esto (que como siempre no es nada o puede ser la parrafada del siglo) he estado dándole vueltas en estos días, sin que las razones vengan al caso porque son de aquella manera, a la palabra podrido y ese verbo que significa tanto en lo... pues eso, que es pudrirse.
Verbo reflexivo donde los haya, eso del "me pudro, te pudres, se pudre..." es tremendo, ¡¡qué sensación!! ¡¡qué desasosiego!! ¡¡que manera de revolver... todo!! porque la verdad, sentir que uno se pudre debe ser la leche y no en bote precisamente, como que te llega desde dentro y lo vas sintiendo, una cosa...
Claro que decírselo a alguien también queda de aquella manera, porque espetar en la cara "te pudres" debe ser como hablar con un zombie en estado de putrefacción absoluta y salir de copas con él. Seguro que sitio en la barra tienes, o dejan mesa libre ipso-facto, por lo que pueda pasar, pero de todas maneras puede ser incluso embarazoso que se fijen en quien se pudre o en primera persona que vayas pudriéndote.

Un verbo que no ha sido agraciado con el premio de la belleza, su significado y el propio sonido ya lleva a connotaciones que dejan a un lado lo bonito, lo precioso, todo aquello que significa algo exquisito, y el pobre verbo debe vivir con esa carga pesada y podrida para siempre jamás, a menos que la R.A.E. se decida por variar lo que ya es un clásico de lo escatológico, la naturaleza post-vida y el mal parecer de los vivos.

Claro que no corre mejor suerte la palabra "podrido" sea en su variante masculina, femenina, singular o plural (se adjuntan ejemplos prácticos, a saber: "podrido", "podrida", "podridos", "podridas")
Decir algo como "esto está podrido", "Aquí huele a podrido", "Esta chica parece podrida"... da una sensación de aquella manera, como que no hay por donde cogerlo. Además las acepciones llegan incluso a los sentimientos, como "estás podrido, ya no sientes nada" para dar la sensación de alguien que ni va, ni viene, ni quiere, ni desea, o si lo hace es pudriendo todo lo que toca, y así queda todo, hecho unos zorros podridos.

En definitiva, que estas líneas eran una especie de catarsis para desprenderme del sentimiento que   últimamente me atenazaba con la palabrita de marras y el verbo al uso, y aunque sigo oliendo a podrido a través de las miserias, las mierdas y las mentiras en las que se ha convertido este mundo y los secuaces que lo manejan (que sí están podridos ¡¡y de qué manera!!) sintiendo cómo se pudre todo lo que ha costado siglos de conocimientos y vivencias y en algún momento sé que los zombies dominarán la tierra, no estoy aún en ese grupo a los cuales la podredumbre de sus almas les hacen estar podridos, ir pudriéndose y pudriendo todo lo que tocan a su paso.


Hoy la foto no tiene mucho que ver, pero creo que es mejor, por aquello de...

De Vinilos y Otras Glorias DCXXVI

Nos visita un grupo que en su día, allá por el CXCI, se "Paseó Por Los Sueños" de nuestros deseos musicales, y como nos gusta mucho, pero que mucho, pues...


Kin Ping Meh (Nº 2) 1972


Excepcional grupo alemán de Hard Prog. con una cuidada y exquisita manera de componer  temas de puro Rock que te atraviesan las entrañas.
En este su segundo trabajo continúan la línea de esa Música descarnada con las seis cuerdas bramando y aullando en los confines del universo. La calidad de las interpretaciones hace el resto, porque no se puede dejar de disfrutar cuando se ponen en marcha en temas que son un desarrollo maravilloso de ese sentimiento de los grupos teutones a la hora de expresar su Música.
Más pulido que el anterior, aunque sin ese descaro que venía del debut a lo grande, el "Nº 2" se convierte en un disco tremendo, con temas que nos llevan desde las descarnadas cabalgadas a todo trapo a suites que van más allá de la mera composición, donde el grupo demuestra ¡¡y de qué manera!! hasta donde puede llegar.
Dobles guitarras que se van alternando sin cesar, riff y solos endemoniados con una cadencia preciosa, el "Hammond" aullando a todo trapo dando en ocasiones ese monumental espacio que envuelve y una sección rítmica que te va abrasando las venas, todo ello para componer un disco con ocho temas que no tienen desperdicio, realmente precioso.
Los paridores de la idea Kalle Weber, batería y percusión.
Torsten Herzog en el bajo y voz
Frieder Schmitt a los teclados y voz
Willie Wagner guitarra y voz
Werner Stephan guitarra, percusión y voz solista.
Uli Grob guitarra eléctrica y clásica.
Gerhard Mrozeck guitarra.
La entrada espectacular en el álbum con un tema de Rock descarnado "Come Down To The Riverside" se alterna con versiones salvajes de temas clásicos, como el "Come Together" o instrumentales desenfrenados "Together Jam". Guiños a otros estilos como en ""Don't Force Your Horse" y ese banjo que se cuela en la muy vaquera "Very Long Ago".
Pero donde el grupo logra lo mejor de sí mismo en esas suites que alargan el talento en continuos cambios, entradas de instrumentos y variaciones sin pausa, como la monumental "Livable Ways", un sueño hecho tema en sus 8', o la tremenda "Day Dreams" y sus 7'56'' geniales.
Un disco para disfrutar del Hard más contundente y subirte a tus sueños, que de eso se trata.


domingo, 6 de enero de 2013

De Vinilos y Otras Glorias DCXXV

Denominación de origen garantizada, calidad casi siempre demostrada, momentos en los cuales el paladar musical debe estar a la altura de las circunstancias. Veremos si es así.


Ainigma (Diluvium) 1973



Krautrock en estado puro, Música llegada desde los templos teutones de los sonidos, una exhibición de Hard Prog. del más alto nivel en una demostración colosal de clase, estilo y emociones.
Guitarras que son un canto al poder de las seis cuerdas, perfectamente secundadas por un órgano que nos lleva de paseo por esos gloriosos tiempos del "Hammond" aullando y metiéndose en el alma.
Tres tipos que saben muy bien lo que hacen, composiciones excepcionales que se mantienen solas, ayudadas en este caso por el talento de los músicos a la hora de interpretarlas. Una declaración de intenciones llamadas Prog. que nos revela las ansias por acceder a ese Olimpo de la Música alemana que en esos tiempos llamaba fuerte al resto del universo, y es que "Diluvium" es un disco compacto, una obra casi conceptual porque todo tiene sentido después de... y mientras la escuchas te va enganchando como una historia contada a través de los sonidos.
Wolfgang Netzer en las guitarras, bajo y voces. Desgarrador, excitante, dolorasamente bello.
Michael Klüter batería, percusión y voz
Willi Klüter con el Hammond, , clavicordio y voz solista, el "otro" sonido del grupo, simplemente mágico, el ambiente de todos los temas y el solista que pone la réplica precisa y preciosa a la guitarra.
Como invitado Michael Freise a las guitarras en la suite "Diluvium"
Cuatro temazos en el vinilo original que se completan con uno más en la re-edición, temas eternos que sirven para el desarrollo del grupo y los instrumentos, excepcional ese "You Must Run" una carrera contra el tiempo y la guitarra abrasándote las tripas, o la entrada que es "Prejudice" con un solo demoledor, a la que acompaña para terminar la cara "All Things Are Fading" donde el órgano se desmelena.
La suite de 17'48'' llamada "Diluvium" es una excepcional manera de entender el Prog. más desgarrador, una obra dentro de la obra, con esos cambios continuos y esos momentos estelares de cada músico en lo más alto... ¡¡bellísimo!!
Ainigma nos entrega un disco redondo, Música para soñar, embelesarse y disfrutarla en el interior de la mente, una obra poderosa y de calidad infinita para saborear esa corriente que tanto nos ha dado a algunos.
¡¡¡Disfrútalo!!!

De Vinilos y Otras Glorias DCXXIV

Seguimos dándonos una vuelta por el mundo, por las épocas y por donde los sonidos nos lleven, y siendo así está claro que el viaje puede no tener fin.


Hurdy Gurdy (Hurdy Gurdy) 1971


Me apasionan los Power Trío, ¡¡para qué lo voy a negar!! y si además tienen clase a raudales, les sale el talento por donde les da la gana y deleitan con una Música de altura, el resto viene sólo.
Desde Dinamarca, por aquello de las fronteras invisibles y las cadenas mentales que nos ponemos, nos visita este brutal y maravilloso grupo de Hard Psycho Prog. que en su día (y hoy también, la verdad sea dicha) se dio un aire a esos comienzos alucinantes e irrepetibles de los primeros Zep., salvando todas las distancias del mundo y como comparación en positivo, dando una idea de la calidad que atesoraban.
Guitarras abrumadoras, contundente sección rítmica que aplasta las vísceras, emocionantes temas de Hard bello y sin concesiones, y ese maravilloso toque que otorga a la Música del grupo el sitar metido en dosis claves y emocionalmente intensas.
Claus Bohling se encarga de las seis cuerdas, el sitar, la harmónica y la voz, poderoso, bestial, esos riff que te arrancan la piel a tiras son seña de identidad de su manera de tocar, y los solos... demenciales, realmente tremendo.
Torben Forne en el bajo, un no parar desde el primer surco, algo para escuchar y no quedarse indiferente, permitiendose solos en los temas, te hace sentirlo en las tripas.
Jens Marquard a la batería y percusión (que cuando se junta al sitar es para morirse, como las tablas de "Peaceful Open Space") marcando el ritmo de manera solvente y sin problemas, quizás hecho en falta más protagonismo al ser un Power Trío, pero desde luego lo que hace lo hace muy bien, y cuando se suelta...
Ocho temas de puro Hard Prog. para lacerarte las entrañas, 40' de Música que te lleva de la mano hacia el poder de los instrumentos y la magia de las notas que se cortan y te vuelven a hacer sentir.
La poderosa entrada de "Ride On", que casi sirve de presentación al grupo como solistas, o esa pegada Hard que te hiela llamada "The Giant", hasta los espacios delicados y para soñar que provocan los sonidos de ese instrumento creado para estar en otro lugar, el sitar y lo que significa. Cabalgadas sin pausa ("Tell Me Your Name", un instrumental que me apasiona, salvaje, demoledor) y así hasta que quieras.
"Hurdy Gurdy" es un disco tremendo, maravilloso Rock pasado por las manos del Prog. que se destilaba en la época, calidad en cantidad de la mano de este grupo que si te atreves a escucharlo te va a llevar muy lejos. Lo de volver ya es cosa de cada uno...

Side A:  Ride on;  The giant;  Tell me your name;  Peaceful open space
Side B:  Babels tower;  Spaceman;  Lost in the jungle;  You can't go backwards



sábado, 5 de enero de 2013

Hocus Pocus


Scarlet Horses


Surcos del Siglo XXI - 13

Buen número este que nos acompaña en los "Suecos..." de modo que algo así hay que celebrarlo con una dosis de lo que no se deje tocar por la mala suerte.


Espers (II) 2006


Sensibilidad, delicadeza, extraña sensación de levitar sobre mares de ensueño, posible pérdida del sentido de la realidad y por supuesto una sensación enorme de estar en un lugar fuera del alcance de lo humano, todo esto y mucho más es lo que provoca esta obra maravillosa y sublime de los americanos Espers, una vuelta de tuerca hacia el Psycho Folk más auténtico y descarnado.
El tercer trabajo de esta banda nacida en Philadelphia (segundo de temas propios con un inciso de álbum homenajeando a héroes pasados) es una auténtica joya que no tiene desperdicio, un viaje fascinante de la mano de las emociones, con una dosis de calidad y emotividad tremendas.
Toda la calidad nace de unos temas alucinantes que compuestos de forma sublime desarrollan de manera tremenda, dando lugar a más de 50' de Música en siete joyitas que no hay por donde cogerlas, una historia entrelazada en pasajes bellísimos y cubiertos de una calidad instrumental excepcional.
Las voces exquisitas se van turnando con esas guitarras que te envuelven hasta hacerte suyo, la percusión perfectamente acoplada y algún momento de teclados que sirven para crear esos ambientes en los cuales se desenvuelve el tema al que le corresponda. Coros absolutamente de ensueño, flautas y oboes que cierran el círculo de la magia, porque en este álbum todo es eso, la sensación de que algo especial te envuelve, te lleva, te atrapa.
La suave cadencia de la voz que Helena Espvall marca en los temas contrasta perfectamente con esa segunda melodía en la garganta de Greg Weeks, sin prisas, sin aspavientos, para que todo fluya de manera natural que llegue como debe, o como ellos mismos indican en el disco:
"This album is to be played as loud as possible, as quiet as impossible, and thank you very much"
Una declaración de intenciones sobre lo que quieren y por qué lo hacen.
En forma de sexteto, los conductores de esta maravilla sensorial son Helena Espvall, Greg Weeks, Meg Baird, Brooke Sietinsons, Otto Hauser y Chris Smith.
A través de los tiempos la Música ha demostrado ser intemporal y de vez en cuando me apasiona poder demostrarlo con obras que rayan lo sublime. Quizás "Espers II" no vaya más allá de lo que otros grandes han hecho antes, pero mantiene esa idea genial y absoluta de pensar que la Música, los sonidos y quienes creen en ellos de manera sincera no tienen fronteras, son de quienes los hacen suyos y cuando penetran en el alma se convierten en parte de uno mismo.
¡¡¡Disfrútalo!!!

1:  Dead Queen (8'13'');  Dead King (8'02'');  Children Of Stone (8'54'')
2:  Moon occults The Sun (6'47'');  Cruel Storm (5'17'');  Mansfield And Cyclops (5'57'');  Widow's Weed (6'51'')




Surcos del Siglo XXI - 12

Seguimos atiborrándonos de sensaciones, y si estas vienen en forma de exquisiteces, pues entonces nos deleitamos a la vez, que es de lo que se trata, sea el año, la década o la era que sea.


Tangle Edge (Kathamkaram) 2007


Desde luego, pocas ocasiones se dan para que te des cuenta cuando un artista (o tres como es el caso) cree en su obra y hace todo lo posible por llevar a cabo lo que su cabeza, su talento y su alma recrea en forma de Música, pero si se puede hablar de algunas de estas ocasiones, Tangle Edge es uno de los ejemplos más claros.
Tremendo Prog. instrumental de corte escuela de Canterbury que desde Noruega dan una exhibición fascinante de creatividad, interpretación y gusto por el desarrollo de la Música que les sale de las entrañas.
En formato de Power Trío, estos iluminados se plantan para crear todo lo que sienten hecho por ellos, currado por ellos y sacado a la luz por ellos, para que no se diga y si alguien tiene algo que alegar saber dónde dirigirse.
En plena vorágine del nuevo siglo nos encontramos con sonidos evocadores, un Rock de muchos quilates que no ve el final salvo por la propia limitación que el vinilo ofrece, porque en las dos caras de este maravilloso trabajo nos encontramos con tres suites que se limitan (ahí es nada) a desarrollar excepcionales melodías en solos y juegos de instrumentos eternos, una demostración de improvisación del más alto nivel musical de la mano de estos chicos que se divierten y gustan con lo que hacen.
Ronald Nygärd a la guitarra da una auténtica exhibición de talento, imaginación y técnica, paseándose sin problemas por pasajes más duros y otros deslices sublimes de delicadeza a las seis cuerdas.
Hasse Horrigmoe en el bajo y sintetizadores, brutal, grave, contundente y solvente, cuatro cuerdas que te cortan y te aplastan.
Tom Steinberg en la batería y percusión, un muro que no deja pasar nada que no sea el golpe preciso y el ritmo adecuado.
Como ya hemos dicho, tres temas que son el desarrollo de una idea que los tres hacen a su antojo, como el comienzo de "Dance Of The Cantharides", un sueño que te va metiendo en ese tema que evoca un viaje hacia lo desconocido, 17'11'' de armonías y solos continuos en la guitarra para desmayarse de gusto.
La cara B nos deja el poder y contundencia de "Xerxes' Apposition" dura y visceral, una andanada a tus sentidos en los 8'52'' de un tema poderoso. Con "Glass Dryad" se cierra el círculo y volvemos a pasear por espacios infinitos que parecen no tener fin, simplemente genial.
"Kathamkaram" es un disco para zambullirse en la Música sin fin, degustarla y atreverse a entender lo que nunca tiene cabida más allá de nuestras propias mentes. ¡¡¡Disfrútalo!!!